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sábado, abril 27, 2024

Josef Kentenich (Gymnich, Alemania, 18 de noviembre de 1885 – Schönstatt, 15 de septiembre de 1968) fue un sacerdote católico, fundador del movimiento apostólico de Schönstatt.
José Kentenich nació en Gymnich, en las cercanías de Colonia, Alemania. Su padre no lo reconoció, pues su madre era una de sus criadas. Por eso creció con las dificultades de ser un “hijo natural” o bastardo, una deshonra para la época. De pequeño tuvo inconvenientes en sus pulmones, debido a un accidente en el pozo de su casa, lo que marcó su salud de por vida. A una edad temprana, su madre decidió dejarlo en un orfanato por dificultades económicas. En ese momento se lo consagró a la Virgen María para que fuera Ella plenamente madre para José. Por entonces, José ya mostraba una fuerte inclinación religiosa y espiritual, y una gran inteligencia.
El pequeño José después de hacer su primera comunión le dice a su madre sobre su inquietud de ser sacerdote a lo que primero ella lo niega, debido a sus dificultades económicas ya que en la mayoría de las ordenes religiosas en ese tiempo, pedían una cuota para ingresar.
Tiempo después habiéndola convencido de su inquietud al sacerdocio se ponen a buscar una orden religiosa que lo aceptara, pues al ser hijo bastardo, prácticamente ninguna lo aceptaba.
A los 14 años ingresó al Seminario Menor de la orden de los Palottinos, quienes no tenían como requisito tener a los 2 padres.
Kentenich cursó estudios secundarios entre 1899 y 1904 en Coblenza, tras los cuales inició la carrera deTeología en Limburg; el 8 de julio de 1910 fue ordenado sacerdote en la Sociedad Pallottina, de cuyo seminario sería director espiritual entre 1912 y 1919.

Actividad como sacerdote
Devoto de la Vírgen María, Kentenich fundó el 19 de Abril de 1914 la Congregación Mariana en el seminario de Schoenstatt(Alemania); el 18 de Octubre de 1914, se funda el movimiento apostólico de Schönstatt(Schoenstatt, en español). El movimiento tiene como principio fundamental la Alianza de Amor con María, y se le considera el camino más corto para llegar a Jesús. La práctica cotidiana de ejercicios de meditación, la disciplina, la obediencia y la prédica activa de los Evangelios, se desarrolló a lo largo de esa década a través de su influencia en el seminario, y cobró nuevo impulso tras el fin de la guerra.
A partir de 1920, Kentenich transformaría el seminario de Vallendar en un centro pedagógico de difusión de las ideas del Movimiento, conduciendo frecuentes seminarios para religiosos y legos. Parte del ideario del movimiento incluía la formación de personas recias, libres y apostólicas, católicos capaces de responder a la nueva época; el refuerzo del sacerdocio de los laicos, prácticas de tipo monástico entre los sacerdotes seculares, y un fuerte énfasis en el ascetismo; en 1926 fundó el Instituto Secular de las Hermanas Marianas.

Prisionero del régimen nazi
Hacia la década del ’30, el movimiento llamó la atención el régimen nazi; Kentenich fue interrogado en Koblenza en el año 1941, y al año siguiente tomado prisionero para luego ser enviado al campo de concentración de Dachau. Tuvo la opción de evitar el Campo de Concentración, pero pudo vislumbrar en los planes de Dios que su visita al campo se podría transformar en una muestra del poder de la Santísima Virgen, al sobrevivir la obra de Schoenstatt con su fundador alejado. Toma así, la decisión voluntaria de partir al Campo de Concentración el 20 de Enero de ese año.
Permanecería en Dachau hasta la liberación por los Aliados en 1945. Entre los internos Kentenich fundó los institutos de los Hermanos Marianos(laicos consagrados), los Sacerdotes Diocesanos y la Obra Familiar(matrimonios), a través de los cuales difundió la ideología ascética y pietista del movimiento de Schönstatt.

Actividades misioneras
Aún prisionero, el 18 de octubre de 1944 concibió la idea de transformar el movimiento en una organización internacional. Tras la liberación, se dedicó con ahínco a transformar el Movimiento de Schoenstatt en una cruzada de tipo internacional. Las Hermanas Marianas habían llegado en 1933 a Sudáfrica, tres años más tarde a Sudamérica y luego a Australia y Norteamérica. En 1947 visitó Roma para entrevistarse con el Papa Pío XII, tras lo cual emprendió una visita a los centros schönstattianos en el extranjero.

Conflicto con la Iglesia
Las actividades del movimiento, el tipo de culto y organización y las opiniones vertidas por Kentenich en su visita al Vaticano atrajeron la atención de la iglesia; tras una carta escrita en 1949 al arzobispado en respuesta a una visitación eclesiástica al seminario de Vallendar, en la que vertía sus opiniones sobre la organización del movimiento, haciendo especial énfasis en la obediencia, la entrega y la docilidad, Roma decidió someter los institutos a una visitación de la autoridad eclesiástica, y separar a Kentenich de los mismos, enviándolo al exilio en los Estados Unidos. El caso contra su persona, incluía no sólo cargos de heterodoxia doctrinal, sino dudas acerca de los procedimientos disciplinarios y organizativos del movimiento; la investigación duró 16 años.
Durante su exilio, visitó al ingeniero chileno Mario Hiriart, que se encontraba moribundo en el hospital deMilwaukee, donde le dio la extremanunción, en julio de 1964.
En 1965, tras haber separado el movimiento de Schönstatt de la Sociedad Pallottiana, se permitió al ya octogenario Kentenich regresar a Europa, donde retomó la conducción del movimiento con un vital entusiasmo. Su ritmo de trabajo era impresionante para su edad; atendía una gran cantidad de visitas diarias que requerían de su consejo espiritual, contaba con 4 Hermanas de María como secretarias que lo ayudaban a responder la enorme cantidad de cartas que recibía, además de celebrar Misa y dar conferencias.

kentenich
Su muerte ocurre el domingo 15 de septiembre de 1968, día de la Fiesta de la Virgen de los Dolores. Luego de terminar la misa dominical en la Iglesia de la Adoración, en Schoenstatt, se desplomó en la sacristía. En su tumba, ubicada en la sacristía de la Iglesia de la Adoración, se inscriben las palabras “Dilexit Ecclesiam” (Amó a la Iglesia).
En el año 2006, existen 180 réplicas del santuario de Schoenstatt, alrededor de todo el mundo, en torno a los cuales se reúnen comunidades de niños, jóvenes y adultos para continuar la misión de renovar al hombre del tercer milenio